Director Nacional de Fe y alegría del Ecuador
“No podemos ofrecer a los pobres una pobre educación”
No podemos buscar la calidad educativa si no tenemos la cantidad (Releyendo a P. Velaz). Velaz el prototipo del hombre moderno que orienta al mundo que quiere construir: Un mundo mejor. Soñaba el mundo que quería construir donde los bienes y servicio fuera para todos y no para unos pocos. El descubrió que la clave multiplicadora esta en el corazón y la mente de cada persona. Allí debemos sembrar la semilla que ira germinando. Atrevámonos a proponer a la gente a levantar una bandera, porque si esta vale la pena no te preocupes ya que muchos, tal vez miles de persona la seguirán.
El hombre que no servía para rector de Colegio desencadeno y sigue desencadenando miles de colegios, de centros educativos. Creo un movimiento jóvenes donde involucro a sus novias y familias para ir a los barrios empobrecidos a promover la educación y a eso les llamo Fe y Alegría. No se debe de olvidar el nombre de Abraham Reyes la primera persona que dono su casa porque se la había ofrecido a la virgen María y para él era un gozo que esta sirviera para educar los niños y niñas de la localidad. Una de las grandes claves fue y es confiar en la gente.
Nos hablo de las claves de la espiritualidad en Fe y Alegría:
1. La meditación: La contemplación de la encarnación. Así comienza el Plan de Dios. Apunta hacia la transformación eficaz del mundo.
2. La alegría como la experiencia personal vivida. La resurrección de los apóstoles es la experiencia que les transforma en personas con valores y actitudes nuevas. La alegría siempre tiene un factor multiplicador.
3. La autonomía funcional.
La autonomía funcional vista desde la visión del P. Velaz tiene que ver con los recursos humanos, la espiritualidad, desencadenar procesos como Jesús enviaba a los apóstoles. Es por eso que siempre se quiere ver a Fe y Alegría como un movimiento y no como una organización. Más sabiendo que es una organización. Lo que busca con ser un movimiento es no perder esa fuerza que desencadena un movimiento.
La autonomía funcional como elemento consolidador tiene las siguientes dimensiones:
1. La identidad de Fe y Alegría
2. Entender cada área como una misión global. Es decir hay que mirar el entorno y todo lo que esto implica. Hacer las cosas según personas, tiempos y lugares. Evitar el peligro de autonomía divergente. Buscar siempre la autonomía convergente.
3. Complicidad Activa. Termino muy utilizado por la sociología actual. Nos dice que la concepción de la pareja está en continua complicidad. Hay que dimensionarlo en los grandes valores de la humanidad: Equidad, solidaridad, respeto, potenciar la vida misma. Donde todos estemos consientes que los problemas son para resolverlos.
Su aporte a la sociología antropológica: es que de las debilidades reconocidas hacer las fortaleza de una institución o persona. Hay que dejarse ayudar. La universidad de Hardvard tiene el caso de Fe y Alegría como digno de estudiar.
Por: Tino Oliva
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